Rude Mood

Stevie Ray Vaughan - Rude Mood (Instrumental)
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Salgo de casa con las mismas pintas de siempre: botas de punta, pantalón de pitillo, una elegante camiseta y un sucio y viejo sombrero. Hoy salgo como todos los días, con mi cigarro liado, mi pitillera en el antebrazo y mi petaca por la mitad. Estoy sin amor, sin amigos, sin razones para ser un buen chico.

Callejeando por esta estúpida ciudad atisbo un rayo de esperanza, la música, como yo, se ha lanzado a la calle para poner una nota de color a la gris partitura de esta ciudad. Cuando veo a un armonicista sentado junto a una farola tocando un viejo blues, saco una sonrisa torcida porque algo me dice que esta noche lo pasare bien.

Las calles me sonríen, es un buen presagio, y danzando con la luna al son de las aceras llego al viejo bar de Willy Brown a brindar por los pocos que quedamos cuerdos en este mundo de locos. Y entre copa y copa añoras los malos tiempos, donde nosotros eramos los reyes, donde todo daba igual, donde el blues no solo estaba encerrado en nuestros corazones. Pero los malos tiempos no han muerto todavía mientras siga yo en pie, porque no me derrotareis tan fácilmente.

Mientras brindo veo a lo lejos del bar los tejanos ajustados mas bien puestos del bar y alzo la vista. Sosteniendo un taco de billar y con un chaleco de cuero me sonríe la morena de letal mirada, de esas que resucitan a un muerto. con un provocador andar se acerca a mi, en el camino coge una servilleta y su lápiz de ojos. Cuando esta a mi lado, estampa la servilleta contra mi pecho y me susurra: "Si quieres marcha...¿tú qué me puedes dar?" y sale del bar con ese culo que me tortura con cada paso que da. Su numero de teléfono escrito. Lucille, se llama Lucille.

"Salgo del bar mas muerto que vivo, y veo a esa gran luna, aquella que me ha brindado todo lo que tengo, y con aliento desbocado y caracter rudo me dirigo hacia tu casa, que no acabe esta noche nunca..."