domingo, marzo 21, 2010

Duerme Conmigo

Joder que estoy mal cosido,
ay, házmelo despacito,
no te rías , que es verdad,
que no me lo ha hecho nadie,
que duermo solito,
que mi cama está hecha donde no hay ventanas,
donde las miradas tienen ganas,
donde hay lunas de tela y un sol navajero
de noches en vela,
donde llegó el olvido a soltar la melena,
donde nunca pienso si me quieres,
donde todo es mentira y quejíos de pena
desconchan paredes,

Duerme conmigo, si eres piedra da igual,
yo seré pedregoso camino,
Duerme conmigo, yo te canto, te arrullo,
te arropo, te abrigo, te mimo,

Se que me cuentan los días
los abrazos sin hallarte,
y me recuesto en el suelo y
se me eriza el pelo en solo recordarte,
que mi almohada está llena de cuando no estabas,
de canciones que nunca cantabas,
de todo, de nada, de besos de esos que nunca me dabas,
y de un tiempo a esta parte decido soñarte,
embrear mi camino con lodo
y cagandome en todo volar, y ya ves,
despierto como me acosté,

Duerme conmigo, si eres piedra da igual,
yo seré pedregoso camino,
Duerme conmigo, yo te canto, te arrullo,
te arropo, te abrigo, te mimo,

Y me mira de reojo cuando cree que no la miro,
como no voy a mirar si arde
como el rastrojo en cuanto me descuido,
que su mirada es un tiro de sal
al que ose chorar en el bosque frutal
de su libertad, de mi soledad, de nuestro vendaval.

Duerme conmigo, si eres piedra da igual,
yo seré pedregoso camino,
Duerme conmigo, yo te canto, te arrullo,
te arropo, te abrigo, te mimo,
y si eres aire te irás.

Marea - Duerme Conmigo



___________________________________________________

Hace unos días volví de nuevo a tu cama, pero ya no era lo mismo. Ya no era lo mismo porque ha pasado mucho tiempo y muchas cosas desde que me fuí la última vez. Ahora tu cama no huele igual, no huele a esos escasos minutos de sexo apresurado que teníamos, donde jugábamos a romper el mundo cada vez que bajábamos por las sabanas. No huele a las caricias tiernas que nos repartíamos el uno al otro para ver quien se quedaba con la piel de gallina mientras nos quedábamos dormidos. No huele a el sudor tuyo, que impregnado en el mio y junto a los abrazos que nos dábamos eran el mejor cloroformo que había. Ya no huele a nada de eso.

Pero sin embargo allí estuve, después de una noche, tal vez buena, tal vez mala. Y me senté y volví a sentir lo cómoda que era, pero no me percaté de las espinas que guardabas. Volví a verte desnudarte delante de mi…Dios, ¿Por qué tuve que hacerle caso a mi razón? Pero esa noche no ataqué, y no por ganas, sino por sentido común. El olor no era igual y supongo que eso te hizo cambiar. Y después de recoger mi corazón que pegó un salto dispuesto a morderte, me tumbé pacíficamente a esperar que se me pasaran las 2 borracheras. Pero lo que te digo…que ese olor ya no era el mismo, y como si en cama desconocida, intenté dormirme, pero intranquilo.

Entonces me abrazaste, y volví a sentir tu respiración en mis labios, ese susurro leve que me dictas cuando te quedabas dormida. Y volví a notar como palpita tu corazón, la diferencia es que no palpitaba al mismo ritmo que cuando aquellos tiempos, pero volví a sentirlo de nuevo en el silencio de la noche. Entonces estuve mas intranquilo, ¿Por qué tuve que sentir eso de nuevo? ¿Esas ganas de poder meterte mano de nuevo una vez mas, y no dejarte dormir esa noche, como antaño? Volví a coger mi corazón de nuevo y me di la vuelta con la idea irónica de no verte más. Entonces fué cuando me rodeaste con tus brazos...creo que no solté una lágrima porque acabastes con ellas aquel día. Y de la rabia, la impotencia y la tristeza creo que me dormí…

Hace mas bien poco volviste a decirmelo, que subiera a dormir contigo, pero esta vez hablamos, hablamos y sinceramente no me acuerdo de toda la conversación, solo que sacaste a relucir lo que un día acordamos por inombrable. Y estaba borracho, si, sacaste a relucir ese lado de mi que no quería que sacases nunca, y me tuve que enfrentar a mis propios miedos en en peor momento de lucidez. Y como el torpe cobarde que soy solo conseguiste arrancarme lo que yo ya creía extinto en mi, y solté una lagrima, por impotencia. Los 2 sabemos que nunca funcionará, y por mucho que seamos 2, nuestro tiempo se acabó. Ahora solo siento odio, mas que por ti, por nombrar lo inombrable, por mi, por lo cobarde y estúpido que puedo llegar a ser a veces. Pero ya esta, tu hiciste tu viaje y yo volví a mi fría cama después de todo. La vida sigue igual, y solo espero que las noches como esa no se borren de nuestro recuerdo, porque, sean malas o sean buenas, sabemos que nuestras camas están ahí para que algún día, recordemos quienes fuimos y que somos ahora.



"Y después de tanto, tan poco. Volvimos a nuestras camas, y ya lo ves, mi almohada sigue igual, de canciones que no me cantabas, de besos de esos que nunca me dabas..."