Whiskey On The Rocks

Estoy aqui sentado de nuevo en la barra de este pútrido y asqueroso bar, mi hogar...Jefe, un Jack on the rocks. Mientras lo prepara me siento en el unico taburete que queda de pie en este bar, los demas han sido destrozados a causa de las palizas que ha habido en este bar, y mientras me siento me encienco mi cigarrillo, dejo el paquete sobre la barra como único compañero en esta solitaria noche de septiembre. Mi zippo apenas tiene gas, se parece a su dueño, que ironía. El jefe me lanza el copazo desde el otro extremo de la barra, la noche empieza a cobrar color.

De fondo un pianista borracho cree tocar algo que se parece al reverendo Waits, Jazz, no hay mejor compañia para una noche solitaria que un poco de Jazz, aunque mi alma se la vendí a Legba, sigo pensando que esto es música de Dioses. Las 11 de la noche y en el bar entra un extraño tipejo con ganas de armar gresca, los del billar no le quitan ojo, menos mal que es escuálido y feo, no le haremos mucho daño. finalmente estaba en lo cierto, lástima que solo le hayan roto un brazo, no queremos a gente asi en nuestro bar.

Y mientras pasan las horas mi Jack va cogiendo forma, le doy un tiento, por las mujeres, aquellas que nos hicieron pasar tantos buenos y malos tiempos, tantos tiempos vividos los cuales fueron una perdida de tiempo, por ellas, que nos dan el pan y nos lo quitan a su antojo, por ellas va dedicado este trago. Normalmente el primero escuece, pero ya despues de unos años entra como la seda, por eso este trago se lo dedico a esas mujeres.

Medianoche y me enciendo otro cigarro, no tengo conversación, solo recuerdos, una alacena de ellos entera a punto de estallar, y casi sin pensarlo miro a mi copa, y vuelvo a beber, por los viejos tiempos, los malos tiempos, los dias en que todo era mejor, los dias en que solo reinaba la oscuridad en las calles de esta asquerosa ciudad, por esos dias y esos recuerdos va este trago, por la deluncuencia, el hambre y la falsa caridad de este complejo mundo, por tus farolas y tus callejones oscuros, por todo aquello que me entregaste y robaste, mi tierra, por ello va este trago, el segundo entra sin notarlo, como un fantasma, como esta ciudad muerta, por eso se este trago se lo dedico a mis recuerdos.

Mi copa esta terminada, casi como yo, Jefe ponme otra que nos queda noche para seguir celebrando, esta vez brindemos tu y yo, por nuestra soledad, porque somos desconocidos, porque no hay nada mas placentero que un buen rato en silencio irrumpido por el Jazz, adoro esos momentos en el que estoy solo, y a la vez me atormento porque se que estoy solo, lo estaré siempre, Brindemos otra vez por la Música, por la voz del alma, por ese Blues bien tocado, una vez un sabio dijo "el Blues no es mas que un hombre que se siente mal". Brindemos y acabemos esa botella entre tu y yo, pero estoy solo, asi que la terminaré yo solo, por la soledad, por la música. Estos entran hasta dejarme KO casi del todo, es por eso que dedico estos tragos a mi vieja botella y a mi dulce música.

Las 3 de la mañana, el jefe no me quiere poner mas de beber y borracho abandono él bar de camino hacia mi hogar, mi hogar, ¿cual es mi hogar?. nunca tuve y nunca tendre hogar, solo mi sombrero es mi unico techo, y miro al cielo y mi amante no esta, mi luna ha desaparecido, no puedo estar mas solo, mas derrotado.

"Brindemos por las Mujeres, Los malos tiempos, Las malas compañias. Brindemos ahora que tenemos tiempo, brindemos ahora que estamos solos"