Cuentos De Desgarro

Vivimos en un mundo bastante complejo,
como un zulo con rejas pa poder soñar
y mientras cuatro gatos ponen azulejos
pensando que esa mierda se puede tapar.

Alguien en Palestina perdió la esperanza
y el mendigo de la esquina se ha echado a llorar.
La risa sigue siendo casi un privilegio
si surcas las aceras de esta gris ciudad.

El amor sobrevive empañando cristales
en ventanas de personas que no saben que
la guerra y las banderas solo hacen esclavos
y para los de arriba somos un burdel

Aunque la suerte no este de mi lado,
luchare hasta estar acorralado.
Malos tiempos que tignan la escoria,
ya sabes, que con sangre se ha escrito esta historia.

Dile al sol que no sale por nada,
que seguimos luchando,
que esa sangre nos brilla en las llagas.

La vida va perdiendo su anterior dulzura
y el mundo que te envuelve te obliga a crecer,
ya ni siquiera puedes dormir por las noches,
el mal sabor de boca no es por el café.

Me asomo a mi ventana entre cuatro notas
sabiendo que alli afuera todo esta al reves
compongo algunos versos y se para el tiempo
las palabras me sobran si hablo de perder.

Aunque la suerte no este de mi lado,
luchare hasta estar acorralado
malos tiempos que tignan la escoria
ya sabes que con sangre se ha escrito esta historia.

Dile al sol que no sale por nada,
que seguimos luchando,
que esa sangre nos brilla en las llagas.

Gritando en Silencio - Cuentos de Desgarro
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El cielo se abre y vuelvo a ser yo de una manera u otra. Me asomo a mi ventana, esa ventana que tanto me inspira y vuelvo a encenderme otro cigarrillo, hoy es un dia duro, las farolas hasta lo estan notando, me recuerdan al mendigo, viven en la calle sin que la gente se de cuenta de que estan allí. Me caliento un café que me ayuda a conciliar este sueño, este hastío por este mundo. Me gusta abrir mi ventana y ver desde ella que pasa pero lo odio, cada dia veo cosas que no desearia ver, y el cielo esta demasiado gris como para poder soltar una lágrima de paz y alegría.

Os voy a contar un cuento, una historia prohibida y maldecida por mis musas. Todo empezó aquella tarde en la que, sin darme cuenta, me aleje de mi camino para buscar algo que realmente me llenara. Por el camino me encontré solo miserias, los mendigos subsistian solo por un poco de compasión de un mundo cruel y despiadado que te arranca la piel a tiras a la mínima. Son tiempos duros donde se respira la dureza de este cruel mundo, gente lucha y muere por verlo cambiar, pero desesperan al ver que no pueden hacer nada mientras todo se va a la mierda.

Las drogas fluyen por las aceras como el humo pestilente de esta nube de fango. La vida se marchita y mientras cuento esta historia el café me sabe mas amargo que de costumbre. El sol no calienta como otras veces, yo le veo desganado, sin ganas de iluminar, le robaron la ilusión. Son las horas las que pasan sin piedad y estas calles las que le quitan la ilusión, nada vive y nada muere pues todo es tan inerte como la esencia de este mundo.

Malos tiempos, mala vida, todo empieza pero todo termina, todo se vuelve del reves, y ya no se cree en los heroes, nada permanece excepto nuestra lucha, la poca esperanza, la dulzura de recobrar ese arte que se nos robo hace ya tiempo, y gritando en silencio aullamos que no estamos muertos, que nuestra esencia permanecera y nuestro arte no morira, pues no pueden robarnoslo y juramos por nuestra sangre que todo aquello que no nos puedan arrebatar resurgirá y volveremos a ser libres, pero de momento este desgarrador cuento se quedará como leyenda, un mito utópico por el que lucharemos...

"Ya sabes, que con sangre se ha escrito esta histora, que aún nos brilla en las llagas, que esta histora nos duele y nos pertenece y que lucharemos por defenderla"