Fire
Hoy amenazo con salirme, con huir lejos para no regresar. La vida se marchita en un suspiro que momentaneamente llega a abrasar tu alma hasta consumirla. Juego con el fuego de tu cuerpo que quema mis sentidos y mi razón y no me importa perder todo lo que tengo por recorrerlo una vez mas. Me sigue sabiendo a gloria, ese garabato que dibujas en mi sonrisa cada vez que me torturas.
Y no me extraña que la noche tenga su final, a este ritmo la dejamos sin aliento y tenemos que llevarla a casa. Son tiempos para la magra, la grande. Y ahi estamos con los dientes apretados y los puños bien cerrados preparados para la grande. Hoy somos la batalla, si rodaran nuestras cabezas que nos pillen bien peinados, preparados para luchar y deseosos de morir. Ahora no somos inmortales, somos eternos
Y me sube el olor por debajo de tu falda que me devuelve a la locura del acantilado de tu pelo, tan salvaje, rabioso y a la vez tan precioso que se merece saltar de cabeza hacia él. ¿Y donde esta Dios cuando volamos por las sabanas? Ahora somos nosotros los que jugamos a los dados sorteando a ver a quién le toca respirar y a quién le toca gemir.
Ni el propio Dante podria soportar el infierno de la noche que dibujemos con el pincel de nuestros recuerdos. Sangra la herida por la mañana cuando el sol anuncia su llegada. Nos derrite y a un segundo de nuestros sueños, el aliento fugaz de nuestra huida hacia la burbuja de nuestro placer...
Y no me extraña que la noche tenga su final, a este ritmo la dejamos sin aliento y tenemos que llevarla a casa. Son tiempos para la magra, la grande. Y ahi estamos con los dientes apretados y los puños bien cerrados preparados para la grande. Hoy somos la batalla, si rodaran nuestras cabezas que nos pillen bien peinados, preparados para luchar y deseosos de morir. Ahora no somos inmortales, somos eternos
Y me sube el olor por debajo de tu falda que me devuelve a la locura del acantilado de tu pelo, tan salvaje, rabioso y a la vez tan precioso que se merece saltar de cabeza hacia él. ¿Y donde esta Dios cuando volamos por las sabanas? Ahora somos nosotros los que jugamos a los dados sorteando a ver a quién le toca respirar y a quién le toca gemir.
Ni el propio Dante podria soportar el infierno de la noche que dibujemos con el pincel de nuestros recuerdos. Sangra la herida por la mañana cuando el sol anuncia su llegada. Nos derrite y a un segundo de nuestros sueños, el aliento fugaz de nuestra huida hacia la burbuja de nuestro placer...
"Ahi esperaremos que llegue la noche. Cuando el fuego de nuestra libertad abrase las calles de tu piel"
1 Vistazos:
Estas mejorando mucho o me lo parece a mí? ;P
Publicar un comentario
<< Volver